situada en el corazón de Toscana a escasa distancia de San Gimignano y de Siena, está considerada como un santuario viviente de la arquitectura y del arte de los distintos períodos etruscos, romanos, medievales y renacentistas. Rodeada por un sólido círculo de murallas, se erige en la cima de una colina protegida por un grupo muy poderoso de vampiros, los Vulturis.
Volterra, Italia